Nunca discuta con un tonto, los que miran pueden no notar la diferencia

lunes, 20 de abril de 2020

Las epidemias son un problema demasiado serio para dejarlo en manos de los epidemiólogos


Los errores no forzados


A – Se sigue persiguiendo a los que salen a caminar, nadar o a hacer ejercicio. Ninguna de estas actividades aumenta el riesgo de contagio y todas aumentan las probabilidades de tener mejor salud psíquica y física. No he escuchado a los epidemiólogos recomendar el ejercicio sin tomar contacto con otras personas y, por el contrario, repiten el mantra  ”Quédense en casa”.
En Suecia, en Alemania, en Francia, en Italia, en Gran Bretaña, en Los Países Bajos, en Bélgica se permite salir a hacer ejercicio, normalmente con restricciones, (solo, no más de una hora, cerca de su casa, etc) pero está permitido, y a veces recomendado. Se ve que la biblioteca que miran nuestros epidemiólogos no incluyen estos casos.
Quizás imaginan que un mensaje simple cala mejor en la sociedad, quizás imaginan que cuando uno permite que la gente camine se desata un infierno de actividades inconvenientes. Como sea, esto no es así. Una adecuada guía ilustrando la clase de actividades recomendables y cuáles no lo son sería de enorme ayuda. Y de paso se les da a los enclaustrados un excelente pasatiempo.
Señores expertos: Tengan presente que los relatos sencillos suenan muy plausibles en gobernantes que están demasiado asustados para pensar alternativas. 

B – Se sigue restringiendo la circulación vehicular. No existe ninguna posibilidad de que un conductor de un vehículo contamine a otra persona, o que distribuya la enfermedad. Si se me dijera que quien se mueve en auto o camión lo hace porque desea violar la cuarentena, déjeme decirle que eso no es comprobable y es probablemente errado.  
Manejar un auto durante una cuarentena es un crimen sin víctimas ni daño, y su restricción si produce muchas otras víctimas y daños: las actividades complementarias y de soporte a las indispensables terminan siendo tan necesarias como estas, en especial cuando la restricción toma más tiempo.
La circulación para producción de alimentos está permitida… Y que pasa con los mecánicos de la máquinas de producción de alimentos?... y los que fabrican envases?, y los que importan los insumos?.
El personal de salud puede circular…Y que hacemos con los que atienden a los niños del personal de salud? Y los que limpian las casas del personal de salud? Y los que transportan al personal de salud?...
La extensión del listado de actividades esenciales desde las originales 12 a las actuales 35…46…50 ilustra el punto: de a poco se debe reconocer que hasta los abogados son necesarios.   
Las sociedades contemporáneas no son módulos autosuficientes ni aislables, si se impide gran parte de la circulación todo se para. Detener el tráfico causa freno innecesario a la actividad y pone en riesgo, también, muchas vidas. Amén de ser un gasto de recursos inmenso.
Nota aparte: Cuando salió el decreto de prohibición de salir, no se había previsto un permiso de circulación. Dos o tres días después nuestras autoridades ya habían inventado unos cuantos. Luego se vio que estos permisos tendrían una serie de defectos insalvables, aunque hasta ahora no escuché explicaciones de cuáles serian los defectos, y se decidió ocupar el siempre escaso tiempo disponible en una emergencia en emitir un nuevo certificado, que reemplazaba a los anteriores. Los viejos permisos debieron renovarse con urgencia. La página para emitirlos, obviamente, colapsó. Otro tiro en el pie.

C – Ya hay varios miles de encausados por incumplimiento de la cuarentena. Aparentemente hay mucha gente que no entiende el peligro (porque son tontos), que no desean cuidarse (porque son suicidas) y no les importa el daño al prójimo (porque son asesinos). Hay barriadas pobres del conurbano y Buenos Aires donde los caminantes son notoriamente esquivos a la orden “quédense en casa”. Quizás sea que los pobres, además de las conocidas limitaciones de  bienes físicos, tienen limitaciones morales, cognitivas y culturales.
Apliquemos la navaja de Ockham: son demasiadas hipótesis para explicar lo que podría ser explicado más sencillamente diciendo que un mensaje no plausible y contado incompleto, emitido por instituciones no confiables, usando medios de comunicación que no son escuchados ni respetados, y recurriendo para su cumplimiento a agentes del orden vistos como ineficaces o corruptos no es aceptado como cierto.
Las condiciones en las que se vive en esas barriadas desde siempre hablan claramente de que a nadie le importa y que nadie está a cargo de los problemas.
 “El fin esta cerca” nos dicen desde siempre los predicadores en las plazas, y nadie sale corriendo a arreglar sus cosas con Dios. Porque no les creemos a los enfáticos predicadores.
Hay que explicar que el aislamiento social es la solución y por qué lo es, por cuánto tiempo se aplicará, de qué circunstancias dependerá su extensión o reducción.
“Ya veremos cómo evoluciona” no alcanza…es necesario decir: ”Si tuviéramos menos de x casos en y días, reduciremos esta restricción y aquella, en caso contrario las mantendremos”
También es importante explicar cómo hay que hacer el aislamiento cuando hay limitaciones físicas o de equipamiento del hogar, cuáles son los costos individuales y sociales de la cuarentena o su estimación, las excepciones previstas, y dónde acudir para resolver las limitaciones que la cuarentena impone.
 ¿Cómo puede ser que no haya una línea de ayuda ante dificultades causadas por la cuarentena? Esto último, con operadores humanos con alguna autoridad y en cantidad suficiente. Nadie desea un call center diseñado para que desistan los que reclaman.

D – el caso de los jubilados y beneficiarios de AUH agolpándose en los bancos del conurbano es un excelente ejemplo de oportunidad perdida de usar los datos en poder del estado.
Ocurre que ANSES tiene registros de la actividad de todos los beneficiarios de jubilaciones: si usa efectivo principalmente, si no tiene activada la tarjeta de débito, si usa solamente huella dactilar, indicando que probablemente no tenga una clave operativa, si retira su dinero casi inmediatamente, y así.
En la emergencia, y considerando que los bancos estaban cerrados, hubiera sido una excelente oportunidad de llamar a cada uno de los beneficiarios, para ver porqué no usan la tarjeta y que necesitarían para usarla. A los que no han retirado el dinero en un plazo mayor que el habitual, ofrecerles entregarles el efectivo en mano, o abrir centros de cobro en unidades móviles. Por ejemplo: enviar un SMS a los beneficiarios de  8 manzanas a la redonda de que el lunes 4 estará un camión de pago en la esquina de X e Y, en la localidad de Z.

El fallo de las estrategias con sólo una jugada en el horizonte


Voy a contarles y aplicar a nuestro caso las ideas de  https://medium.com/@sten.linnarsson/to-stop-covid-19-test-everyone-373fd80eb03b
El pico de la epidemia fue inicialmente previsto para fines de abril, ahora las autoridades hablan del 15 de mayo. Mientras el aislamiento tenga efecto, los contagios seguirán siendo bajos y el pico de casos se irá desplazando hacia adelante.
No es imaginable que se levante la cuarentena cuando se espera un pico en 15 días más. De a poco nos irán informando de sucesivos aplazamientos hasta el verano. A esto se refieren cuando dicen “la cuarentena llegó para quedarse”.
Cada vez que sale un epidemiólogo por la televisión adoptando un aire de misterio y de alarma: “no se asusten… la cosa es grave.” pienso en sus incentivos.
Si yo fuera epidemiólogo y luego de décadas de oscura labor, me pusieran un micrófono por delante ni loco diría abiertamente algo así: “Es una enfermedad seria y nueva, que no tenemos demasiada idea de cómo contener y que es potencialmente letal para un 1% o 2% de la población. Sabemos que si se disparan los contagios a la italiana se supera rápidamente la capacidad de atención en hospitales y deberíamos enterrar a los abuelos en fosas comunes. Les proponemos un confinamiento masivo durante meses aunque tampoco sabemos qué aspecto del confinamiento es realmente efectivo y cuál es sólo molestia. Tampoco sabemos los costos en términos de salud psíquica y social de esto, porque no lo hemos hecho hasta ahora, pero es la única respuesta que tenemos de momento.“

Las epidemias son un problema demasiado serio para dejarlo en manos de los epidemiólogos. 

Cuando se pasa un periodo de restricción o cuarentena y luego se relaja, los infectados vuelven a crecer. El virus sigue circulando, aunque haya sido retardada su difusión. Hasta que sean inmunizados un número significativo, quizás el 70% de los habitantes, deberemos todos seguir enclaustrados.
En la estrategia seguida por el gobierno el riesgo mayor es que haya un traspié económico serio,  si por ese motivo se levantara la restricción se produciría un rebrote de infectados. Si fuera así, en ese momento estaríamos con la economía y la salud dañadas.
Si por el contrario, se hubiera adoptado una estrategia a la Bolsonaro, manteniendo todo en marcha, cuando la cifra de muertos saltara y la atención médica fuera desbordada, la presión social pediría una cuarentena estricta, que pararía la economía. En ese momento nuevamente tendríamos hospitales desbordados y economía parada.
Ambas estrategias están condenadas a fallar.

Detección divino tesoro


¿Hay alternativas?  Si, Hay estrategias practicadas en diversos países que se pueden adoptar

A - Tests masivos de presencia de virus seguidos de confinamiento de infectados. No es necesario que todos se hagan tests simultáneamente, pero si a un número significativo. Cuando un caso da positivo, se lo manda a cuarentena. A su entorno cercano hay que hacerle tests inmediatamente, pues son probables infectados.
Estos tests se repiten periódicamente.  La propuesta de desarrollar tests autoadministrados es muy interesante, ya que sería algo similar a los que mucha gente hace habitualmente cuando miden su presión, los diabéticos cuando miden su glucosa y otras rutinas de cuidado preventivo
Es razonable que estos tests administrados por personal no especializado y con equipamiento no muy sofisticado tenga algunos falsos positivos o falsos negativos. Su efecto no sería muy significativo, mientras superen cierto umbral de confiabilidad, ya que un falso positivo mandaría a la cuarentena a alguien que no la necesita, y un falso negativo es sencillamente un test que no se hizo.     
Los costos serían de la magnitud de los gastos previstos.

B – Ofrecer aislamiento a personas de mayor edad y riesgo. Con seguimiento personalizado en casos de personas con necesidades insatisfechas de atención, cuidado o abrigo. PAMI debe hacer seguimiento de cada afiliado, uno que no haya usado su tarjeta de debito en los últimos días amerita un llamado o una visita.

C - Tests serológicos para determinar la real cantidad de inmunizados y su crecimiento. En población al azar, que aun no haya sido diagnosticada como infectada. Estos test serológicas requieren extracción de sangre, por lo que habría que hacerlo en centros de salud. Se deberían distribuir tanto como sea posible estos test, idealmente, cada laboratorio de análisis bioquímicos debería poder hacerlo.

D – En la ciudad de Gangelt, Heinsberg, Alemania, donde hubo muchísimos contagiados (más de 1.500 en una población de 250.000) cuando no había ninguna restricción de contacto físico se hicieron test serológicos a 500 personas tomadas al azar. Solamente el 15% se había contagiado.
Allí donde el virus golpeo muy fuerte, solo el 15% se contagió. De ese 15%, más del 80% ni siquiera presentó síntomas preocupantes. Y se murieron 51.
Pongamos algunos números más: en una ráfaga de contagios se enfermaron 37.500, no se enfermaron 212.500 y 1573 desarrollaron una enfermedad que fue notable o detectada por tests de presencia de virus.
Tener guardados en sus casas a 250.000 durante los 4 años que requerirá la inmunidad de rebaño (estimado en 60/70% de la población) es impracticable. Ni que decir que en cuatro años lo que se vuelve indetectable es la ciudad de Gangelt, o al menos se vuelve inútil el gentilicio, como el de Chernobyl.
Lo razonable, perdonen amigos epidemiólogos, es hacer que la población que no está en riesgo ni es requerida para estar en contacto con la población en riesgo, haga su vida normal. Algunos (el 15%) se enfermarán en la siguiente ráfaga de casos, y un porcentaje muy menor, (porque hemos retirado del pool a los susceptibles) será atendido en hospitales segregados para esa enfermedad.
A esa población, a los 212.500 que no están en riesgo, la necesitamos haciendo todo lo demás que debe ser hecho para poder vivir. 
           
 Los saludo con el codo, sobre mi corazón    

1 comentario:

  1. Hoy apareció un articulo que cuenta bien, con detalles, la estrategia que menciono malamente.
    http://focoeconomico.org/2020/05/10/como-salir-de-la-cuarentena-controlando-los-contagios/
    Léanlo a Galiani, vale la pena.

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