Los errores no forzados
A – Se sigue persiguiendo a los que salen a caminar, nadar o
a hacer ejercicio. Ninguna de estas actividades aumenta el riesgo de contagio y
todas aumentan las probabilidades de tener mejor salud psíquica y física. No he
escuchado a los epidemiólogos recomendar el ejercicio sin tomar contacto con
otras personas y, por el contrario, repiten el mantra ”Quédense en casa”.
En Suecia, en Alemania, en Francia, en Italia, en Gran
Bretaña, en Los Países Bajos, en Bélgica se permite salir a hacer ejercicio,
normalmente con restricciones, (solo, no más de una hora, cerca de su casa,
etc) pero está permitido, y a veces recomendado. Se ve que la biblioteca que
miran nuestros epidemiólogos no incluyen estos casos.
Quizás imaginan que un mensaje simple cala mejor en la
sociedad, quizás imaginan que cuando uno permite que la gente camine se desata un
infierno de actividades inconvenientes. Como sea, esto no es así. Una adecuada
guía ilustrando la clase de actividades recomendables y cuáles no lo son sería
de enorme ayuda. Y de paso se les da a los enclaustrados un excelente
pasatiempo.
Señores expertos: Tengan presente que los relatos sencillos
suenan muy plausibles en gobernantes que están demasiado asustados para pensar
alternativas.
B – Se sigue restringiendo la circulación vehicular. No
existe ninguna posibilidad de que un conductor de un vehículo contamine a otra
persona, o que distribuya la enfermedad. Si se me dijera que quien se mueve en
auto o camión lo hace porque desea violar la cuarentena, déjeme decirle que eso
no es comprobable y es probablemente errado.
Manejar un auto durante una cuarentena es un crimen sin
víctimas ni daño, y su restricción si produce muchas otras víctimas y daños: las
actividades complementarias y de soporte a las indispensables terminan siendo
tan necesarias como estas, en especial cuando la restricción toma más tiempo.
La circulación para producción de alimentos está permitida… Y
que pasa con los mecánicos de la máquinas de producción de alimentos?... y los
que fabrican envases?, y los que importan los insumos?.
El personal de salud puede circular…Y que hacemos con los
que atienden a los niños del personal de salud? Y los que limpian las casas del
personal de salud? Y los que transportan al personal de salud?...
La extensión del listado de actividades esenciales desde las
originales 12 a las actuales 35…46…50 ilustra el punto: de a poco se debe
reconocer que hasta los abogados son necesarios.
Las sociedades contemporáneas no son módulos autosuficientes
ni aislables, si se impide gran parte de la circulación todo se para. Detener
el tráfico causa freno innecesario a la actividad y pone en riesgo, también,
muchas vidas. Amén de ser un gasto de recursos inmenso.
Nota aparte: Cuando salió el decreto de prohibición de
salir, no se había previsto un permiso de circulación. Dos o tres días después nuestras
autoridades ya habían inventado unos cuantos. Luego se vio que estos permisos tendrían
una serie de defectos insalvables, aunque hasta ahora no escuché explicaciones
de cuáles serian los defectos, y se decidió ocupar el siempre escaso tiempo disponible
en una emergencia en emitir un nuevo certificado, que reemplazaba a los
anteriores. Los viejos permisos debieron renovarse con urgencia. La página para
emitirlos, obviamente, colapsó. Otro tiro en el pie.
C – Ya hay varios miles de encausados por incumplimiento de
la cuarentena. Aparentemente hay mucha gente que no entiende el peligro (porque
son tontos), que no desean cuidarse (porque son suicidas) y no les importa el
daño al prójimo (porque son asesinos). Hay barriadas pobres del conurbano y
Buenos Aires donde los caminantes son notoriamente esquivos a la orden “quédense
en casa”. Quizás sea que los pobres, además de las conocidas limitaciones
de bienes físicos, tienen limitaciones
morales, cognitivas y culturales.
Apliquemos la navaja de Ockham: son demasiadas hipótesis
para explicar lo que podría ser explicado más sencillamente diciendo que un
mensaje no plausible y contado incompleto, emitido por instituciones no
confiables, usando medios de comunicación que no son escuchados ni respetados, y
recurriendo para su cumplimiento a agentes del orden vistos como ineficaces o
corruptos no es aceptado como cierto.
Las condiciones en las que se vive en esas barriadas desde
siempre hablan claramente de que a nadie le importa y que nadie está a cargo de
los problemas.
“El fin esta cerca”
nos dicen desde siempre los predicadores en las plazas, y nadie sale corriendo
a arreglar sus cosas con Dios. Porque no les creemos a los enfáticos
predicadores.
Hay que explicar que el aislamiento social es la solución y
por qué lo es, por cuánto tiempo se aplicará, de qué circunstancias dependerá
su extensión o reducción.
“Ya veremos cómo evoluciona” no alcanza…es necesario decir: ”Si
tuviéramos menos de x casos en y días, reduciremos esta restricción y aquella,
en caso contrario las mantendremos”
También es importante explicar cómo hay que hacer el
aislamiento cuando hay limitaciones físicas o de equipamiento del hogar, cuáles
son los costos individuales y sociales de la cuarentena o su estimación, las excepciones
previstas, y dónde acudir para resolver las limitaciones que la cuarentena
impone.
¿Cómo puede ser que
no haya una línea de ayuda ante dificultades causadas por la cuarentena? Esto
último, con operadores humanos con alguna autoridad y en cantidad suficiente.
Nadie desea un call center diseñado para que desistan los que reclaman.
D – el caso de los jubilados y beneficiarios de AUH
agolpándose en los bancos del conurbano es un excelente ejemplo de oportunidad
perdida de usar los datos en poder del estado.
Ocurre que ANSES tiene registros de la actividad de todos
los beneficiarios de jubilaciones: si usa efectivo principalmente, si no tiene
activada la tarjeta de débito, si usa solamente huella dactilar, indicando que
probablemente no tenga una clave operativa, si retira su dinero casi
inmediatamente, y así.
En la emergencia, y considerando que los bancos estaban
cerrados, hubiera sido una excelente oportunidad de llamar a cada uno de los
beneficiarios, para ver porqué no usan la tarjeta y que necesitarían para usarla.
A los que no han retirado el dinero en un plazo mayor que el habitual,
ofrecerles entregarles el efectivo en mano, o abrir centros de cobro en unidades
móviles. Por ejemplo: enviar un SMS a los beneficiarios de 8 manzanas a la redonda de que el lunes 4
estará un camión de pago en la esquina de X e Y, en la localidad de Z.
El fallo de las estrategias con sólo una jugada en el horizonte
Voy a contarles y aplicar a nuestro caso las ideas de https://medium.com/@sten.linnarsson/to-stop-covid-19-test-everyone-373fd80eb03b
El pico de la epidemia fue inicialmente previsto para fines
de abril, ahora las autoridades hablan del 15 de mayo. Mientras el aislamiento
tenga efecto, los contagios seguirán siendo bajos y el pico de casos se irá
desplazando hacia adelante.
No es imaginable que se levante la cuarentena cuando se
espera un pico en 15 días más. De a poco nos irán informando de sucesivos
aplazamientos hasta el verano. A esto se refieren cuando dicen “la cuarentena
llegó para quedarse”.
Cada vez que sale un epidemiólogo por la televisión
adoptando un aire de misterio y de alarma: “no se asusten… la cosa es grave.”
pienso en sus incentivos.
Si yo fuera epidemiólogo y luego de décadas de oscura labor,
me pusieran un micrófono por delante ni loco diría abiertamente algo así: “Es
una enfermedad seria y nueva, que no tenemos demasiada idea de cómo contener y
que es potencialmente letal para un 1% o 2% de la población. Sabemos que si se
disparan los contagios a la italiana se supera rápidamente la capacidad de
atención en hospitales y deberíamos enterrar a los abuelos en fosas comunes.
Les proponemos un confinamiento masivo durante meses aunque tampoco sabemos qué
aspecto del confinamiento es realmente efectivo y cuál es sólo molestia.
Tampoco sabemos los costos en términos de salud psíquica y social de esto,
porque no lo hemos hecho hasta ahora, pero es la única respuesta que tenemos de
momento.“
Las epidemias son un problema demasiado serio para dejarlo
en manos de los epidemiólogos.
Cuando se pasa un periodo de restricción o cuarentena y
luego se relaja, los infectados vuelven a crecer. El virus sigue circulando,
aunque haya sido retardada su difusión. Hasta que sean inmunizados un número
significativo, quizás el 70% de los habitantes, deberemos todos seguir
enclaustrados.
En la estrategia seguida por el gobierno el riesgo mayor es
que haya un traspié económico serio, si
por ese motivo se levantara la restricción se produciría un rebrote de
infectados. Si fuera así, en ese momento estaríamos con la economía y la salud
dañadas.
Si por el contrario, se hubiera adoptado una estrategia a la
Bolsonaro, manteniendo todo en marcha, cuando la cifra de muertos saltara y la
atención médica fuera desbordada, la presión social pediría una cuarentena
estricta, que pararía la economía. En ese momento nuevamente tendríamos
hospitales desbordados y economía parada.
Ambas estrategias
están condenadas a fallar.
Detección divino tesoro
¿Hay alternativas? Si, Hay estrategias practicadas en diversos países
que se pueden adoptar
A - Tests masivos de presencia de virus seguidos de
confinamiento de infectados. No es necesario que todos se hagan tests
simultáneamente, pero si a un número significativo. Cuando un caso da positivo,
se lo manda a cuarentena. A su entorno cercano hay que hacerle tests
inmediatamente, pues son probables infectados.
Estos tests se repiten periódicamente. La propuesta de desarrollar tests
autoadministrados es muy interesante, ya que sería algo similar a los que mucha
gente hace habitualmente cuando miden su presión, los diabéticos cuando miden
su glucosa y otras rutinas de cuidado preventivo
Es razonable que estos tests administrados por personal no
especializado y con equipamiento no muy sofisticado tenga algunos falsos
positivos o falsos negativos. Su efecto no sería muy significativo, mientras
superen cierto umbral de confiabilidad, ya que un falso positivo mandaría a la
cuarentena a alguien que no la necesita, y un falso negativo es sencillamente
un test que no se hizo.
Los costos serían de la magnitud de los gastos previstos.
B – Ofrecer aislamiento a personas de mayor edad y riesgo.
Con seguimiento personalizado en casos de personas con necesidades
insatisfechas de atención, cuidado o abrigo. PAMI debe hacer seguimiento de
cada afiliado, uno que no haya usado su tarjeta de debito en los últimos días
amerita un llamado o una visita.
C - Tests serológicos para determinar la real cantidad de inmunizados
y su crecimiento. En población al azar, que aun no haya sido diagnosticada como
infectada. Estos test serológicas requieren extracción de sangre, por lo que
habría que hacerlo en centros de salud. Se deberían distribuir tanto como sea
posible estos test, idealmente, cada laboratorio de análisis bioquímicos
debería poder hacerlo.
D – En la ciudad de Gangelt, Heinsberg, Alemania,
donde hubo muchísimos contagiados (más de 1.500 en una población de 250.000)
cuando no había ninguna restricción de contacto físico se hicieron test
serológicos a 500 personas tomadas al azar. Solamente el 15% se había contagiado.
Pueden ver un reporte en https://www.technologyreview.com/2020/04/09/999015/blood-tests-show-15-of-people-are-now-immune-to-covid-19-in-one-town-in-germany/
Allí donde el virus golpeo muy fuerte, solo el 15% se
contagió. De ese 15%, más del 80% ni siquiera presentó síntomas preocupantes. Y
se murieron 51.
Pongamos algunos números más: en una ráfaga
de contagios se enfermaron 37.500, no se enfermaron 212.500 y 1573
desarrollaron una enfermedad que fue notable o detectada por tests de presencia
de virus.
Tener guardados en sus casas a 250.000 durante
los 4 años que requerirá la inmunidad de rebaño (estimado en 60/70% de la población)
es impracticable. Ni que decir que en cuatro años lo que se vuelve indetectable
es la ciudad de Gangelt, o al menos se vuelve inútil el gentilicio, como el de Chernobyl.
Lo razonable, perdonen amigos epidemiólogos,
es hacer que la población que no está en riesgo ni es requerida para estar en
contacto con la población en riesgo, haga su vida normal. Algunos (el 15%) se
enfermarán en la siguiente ráfaga de casos, y un porcentaje muy menor, (porque hemos
retirado del pool a los susceptibles) será atendido en hospitales segregados para
esa enfermedad.
A esa población, a los 212.500 que no están
en riesgo, la necesitamos haciendo todo lo demás que debe ser
hecho para poder vivir.
Los saludo con el
codo, sobre mi corazón